viernes, 3 de julio de 2015


 Te damos algunas pautas para responder a preguntas ilegales en la entrevista de trabajo
Hay reclutadores que pueden llegar a hacer preguntas que rozan la ilegalidad durante una entrevista de trabajo. El motivo es que se trata de preguntas que pueden vulnerar el derecho a la intimidad e igualdad y podrían influir en la decisión de contratar o no al candidato en función de su respuesta.
Como candidato, no estás obligado a responderlas, ya que este tipo de información podría ser utilizada en tu contra si el proceso de selección no se rige por políticas de igualdad.
Te explicamos cómo darle un giro y responder a este tipo de preguntas sin tener que dar tu información personal.
1. Preguntas sobre tu edad
¿Qué edad tienes? Si el reclutador te hace esta pregunta hay varias opciones para responder sin revelar tu edad. Tengas la edad que tengas, puedes responder que tu edad nunca ha sido un impedimento para desarrollarte en el cargo. Si tienes un perfil senior, puedes añadir que crees que cumplir años es una ventaja profesional gracias a toda tu experiencia acumulada.
2. Preguntas sobre género
¿Tienes hijos? ¿Tienes previsto quedarte embarazada? Hay varias maneras de responder a este tipo de preguntas: puedes decir la verdad, pero corres el riesgo de que puedan discriminarte. Tanto si tienes hijos como si quieres tenerlos algún día, puedes responder que tu carrera profesional es una prioridad top en tu vida y que tu situación familiar nunca ha sido un inconveniente para desarrollar tus tareas en el cargo.
3. Preguntas sobre tu estado civil o situación familiar
¿Estás casado? ¿Eres homosexual? ¿Estás divorciado? Con suerte nunca llegarán a hacerte este tipo de preguntas, pero si se diera el caso, la respuesta más neutral sería decir que tu situación familiar nunca ha influido en tu carrera ni en tus capacidades profesionales. Si el reclutador insiste y, por ejemplo, estás divorciado, puedes añadir que el divorcio fue una lección de vida que te ayudó a crecer y que los obstáculos pueden convertirse en grandes oportunidades si sabes cómo gestionarlos.
4. Preguntas sobre tu nacionalidad o raza
Si te preguntan de qué país eres o dónde naciste, puedes o bien decir la verdad si te sientes cómodo, o, si crees que tu origen podría hacer que el entrevistador te discrimine, puedes responder que hace tiempo que vives aquí y te sientes de aquí. Si has vivido en varios países también puedes aprovechar para decir que esta movilidad te ha enriquecido profesionalmente porque te ha permitido trabajar en ambientes multiculturales.
5. Preguntas sobre tu religión
Hay organizaciones que pueden tener raíces religiosas y, en casos concretos, el entrevistador podría preguntarte si eres creyente. No estás obligado a responder, pero si sabes que la organización es religiosa y coincide con tus creencias puedes responder a la pregunta sabiendo que no te perjudicará. Si, por el contrario, tus creencias difieren de las de la organización o simplemente desconoces cuáles son, puedes redirigir la pregunta respondiendo que tus creencias no interferirán en tu capacidad por hacer el trabajo. 03/06/2015. J.M.BORRUECOS